Charlotte: Reseña

La historia gira en torno a las habilidades especiales que un pequeño porcentaje de chicos desarrollan en la pubertad. Yuu Otosaka usa su poder, a su beneficio, sin que nadie lo sepa y lleva una vida bastante normal, pero un día ante él aparece una chica llamada Nao Tomori y su habilidad queda al descubierto. Ella le explicará el peligro que corre debido a su poder y lo obligará a cambiarse de colegio y a participar en el consejo estudiantil, que lleva a cabo la tarea de rastrear a los adolescentes que abusan de sus habilidades.

13 episodios || P.A. Works || Drama, Colegial, Comedia, Sobrenatural || Verano 2015

En la entrada de impresiones generales del Verano 2015 comenté lo que sentía y siento por Charlotte: un cariño irracional y absurdo que tiene sus raíces en el placer culpable que me nace por P.A. Works y Jun Maeda. En realidad no esperaba absolutamente nada de la serie en sí, pues desde el principio sabía que no iba a ser una joya ni nada parecido (evidentemente, estaba en lo cierto), pero igual tengo que admitir que la disfruté (y mucho más que Little Busters). Con sus falencias y todo me hizo pasar un buen rato, así que esto reafirma, una vez más, las suposiciones de muchos: mi caja del buen criterio está rota.

La historia comienza con un protagonista carismático y un primer capítulo agradable, quizás se podría decir que hasta rozando un poco con lo divertido. Yuu Otosaka es un adolescente que tiene la habilidad de ingresar en el cuerpo de otras personas y controlarlas por cinco segundos, y utiliza ese poder para lograr diferentes beneficios mundanos. Sin embargo, cuando Nao (la protagonista femenina) lo descubre y lo obliga a participar del consejo estudiantil en otra escuela se nos presenta el «verdadero rumbo del anime», o eso es lo que nos hacen creer, y nos adentramos en un formato episódico que abarca la primera parte de la serie. Este formato vendría a emular los arcos característicos de las demás adaptaciones de Key de manera menos dramática (siempre comparando) y más cómica. Cabe destacar que la comedia no está tan mal y los capítulos con historias auconclusivas de relleno me gustaron en cierto punto, no obstante, lo que afecta al buen funcionamiento del argumento es la composición en general.

Al hacer un pantallazo de toda obra nos damos cuenta que la trama se podría haber desarrollado mejor y que se desaprovechan muchos elementos con potencial. Los 13 episodios están mal planeados y hacia el final la etapa más importante de Charlotte se comprime al extremo. Esto impide que se luzca lo que originalmente fue pensado para lucirse. Y los personajes, principales y secundarios, tampoco brillan demasiado por lo menos como para maquillar la principal falencia del anime.

Igualmente, tocando el tema, me pasa algo contradictorio con los personajes. A pesar de que sus personalidades no son originales, que la mayoría no tiene evolución ni desarrollo y que se podría haber trabajado mejor en sus relaciones, por alguna razón (quizás la caja rota que comentaba al principio) les encuentro un ligero carisma suficiente para que me agraden; en especial Yuu, Nao, Yusa y Joujirou. El drama que los rodea, y los inunda por momentos, tampoco me molesta. Justamente este es el punto que influye en mi apreciación global: mi famoso gusto por el melodrama barato. ¡Me entretiene y divierte el drama berreta característico de P.A. Works! Y más si le sumamos a Jun Maeda. Lo admito y lo acepto.

Sí… la idea de Charlotte, a grandes rasgos, me gustó y me hizo pasar buenos ratos (hasta con su romance relámpago). Estará llena de clichés, será completamente previsible y por supuesto que la rodean las grandes fallas, pero eso no quita que a mí me entretuvo y que es de las pocas que seguí con «emoción» semanalmente esta temporada.

La animación es la característica de este estudio; bella como siempre, bastante cuidada, con unos escenarios hermosos y una paleta de colores completamente agradable. El diseño de personajes mantiene el estilo de P.A. Works, que personalmente encuentro bastante bonito (aunque poco original). La música me encanta, se siente a Jun Maeda en cada tema. En especial adoro el opening, no sólo porque está bueno… sino también porque me fascina Lia ¡y soy fan de cada tema que cantó para las adaptaciones de Key! Por otro lado, ZHIEND es un complemento positivo que suma bastante al apartado.

No busques argumento complejo, trama sólida o personajes sorprendentes en Charlotte. Sólo te recomiendo que te acerques si te va el melodrama y, obviamente, si sos de los míos y te gusta Jun Maeda. No es una joya y tiene gran cantidad de fallas, pero entretiene a algunos con lo que puede. Además es autoconclusivo (bueno si querés algo corto).